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MARTÍNEZ CASTELAO, PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NEFROLOGÍA
“La enfermedad cardiovascular supone más de la mitad de la muertes en enfermos renales”
El 50 por ciento de la población española desconoce los síntomas de la ERC
María Arribas. Imagen: Miguel Ángel Escobar. Madrid
Casi la mitad de los españoles desconoce los síntomas de enfermedad renal, una patología que afecta al diez por ciento de la población y que tiene un alto grado de relación con las enfermedades cardiovasculares, otra de las causas más frecuentes de mortalidad en España. Por ello, bajo el lema “Protege tus riñones, salva tu corazón” la Sociedad Española de Nefrología (SEN) ha celebrado este año el Día Mundial del Riñón centrándose en dar a conocer la relación existente entre las patologías renales y las cardiovasculares.
Alberto Martínez Castelao, presiente de la Sociedad Española de Nefrología.
Alberto Martínez Castelao, presidente de la SEN, ha presentado esta iniciativa, acompañado por Rafael Matesanz, presidente de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT); Julián Pérez Villacastín, secretario general de la Sociedad Española de Cardiología (SEC); María Jesús Rollán, presidenta de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (Seden), y Alejandro Toledo, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón (Alcer).
Las causas vasculares son responsables de más de la mitad de los fallecimientos en enfermos renales crónicos, por encima, incluso, de las patologías infecciosas, según ha señalado Martínez Castelao. “Cuando un paciente cardiópata presenta una insuficiencia cardiaca, esa situación puede dañar a los riñones; y viceversa: la anemia, la hipercolesterolemia o la hipertensión arterial que padece el enfermo con una insuficiencia renal, daña a su vez a su corazón. También una hipertensión arterial no diagnosticada o conocida pero mal controlada daña al corazón, pero también al riñón, que puede ser causa o recibir la consecuencia de esa hipertensión”, ha dicho.
En este sentido, Pérez Villacastín ha incidido en la conexión que se establece entre riñón y corazón, y ha subrayado que, muchas veces, está en manos de los pacientes llevar a cabo pequeños actos que pueden marcar la diferencia en el campo de la prevención: “Simplemente reducir la cantidad diaria de sal que tomamos a tres gramos puede suponer una disminución de los problemas de hipertensión, y, por lo tanto, de enfermedad renal o problemas cardiovasculares”.
Sin embargo, en muchas ocasiones no es posible detectar de manera precoz la enfermedad. En estos casos, el trasplante se convierte en la mejor opción para los pacientes, que cada vez más optan por la donación de vivo para atajar la enfermedad. La ONT quiere potenciar esta opción y ya tiene previsto realizar en los próximos meses dos cadenas de trasplante gracias al registro de donaciones cruzadas y de los “buenos samaritanos que quieren donar un órgano de manera altruista”.
Rafael Matesanz, presidente de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
“En estos momentos contamos con 41 parejas inscritas en la lista de donaciones cruzadas, que es una cifra aún baja, pero que va aumentando poco a apoco”, ha explicado Matesanz, quien ha añadido que “también hay un total de 27 personas que han ofrecido su riñón de manera altruista, de las cuales ya hay dos autorizadas que participarán en las cadenas de trasplante que tenemos previstas para los próximos meses”.
Algunas reivindicaciones
Aunque España sigue siendo uno de los países con una mayor tasa de donaciones por millón de habitantes, los especialistas recuerdan que “el trasplante es un éxito que viene del fracaso de los actuales tratamientos contra la enfermedad renal”, y de ahí la importancia de prevenir, y de que, una vez diagnosticada, el paciente tome las medidas necesarias para mejorar su calidad de vida.
"El SNS sigue siendo un muy buen sistema para tratar los procesos agudos de enfermedad, y no tanto para las enfermedades crónicas como las renales”, ha señalado Alejandro Toledo. El presidente de la federación que agrupa las asociaciones de pacientes afectados por enfermedades renales ha subrayado, además, el importante papel que juega la enfermería en este proceso. “Si hay una especialidad que debería estar reconocida, es enfermería de Nefrología. Pasamos muchas horas con los enfermeros y acudimos a ellos para preguntar nuestras dudas, por lo que creemos que el reconocimiento y la creación de consultas de enfermería (ERCA) son muy necesarios”, ha indicado.
Se trata de una postura que también ha defendido María Jesús Rollan, presidenta de Seden, quien ha incidido en la importancia de los enfermeros en el cuidado del paciente, sin olvidar que “existe todavía un gran desconocimiento por parte de los gestores de todo lo referente al paciente renal y de su pluripatología asociada”; que hace necesaria la “existencia de consultas de Enfermería, cuya implantación es todavía limitada, y que permitirían atender adecuadamente al paciente en la educación, en el autocuidado y en el momento de otorgar información básica sobre el tratamiento”.
María Jesús Rollán, Rafael Matesanz, Alberto Martínez Castelao, Alejandro Toledo y Julián Pérez Villacastín, con el cartel de la jornada.
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